- El sindicato ha defendido ante Castells y ante Subirats que las medidas sobre profesores asociados recogidas en la LOSU ni aseguran la estabilidad ni acaban con la precariedad
- Transformar por concurso el contrato actual en contrato indefinido -en la misma figura de Profesor Asociado- no supone una estabilización real y efectiva
- Pedimos al Senado que recoja las demandas laborales y salariales de uno de los colectivos más precarios de la Administración Pública española
CSIF respalda la huelga convocada para los profesores asociados a partir de principios del mes de febrero contra el proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que no aporta garantías de estabilidad ni de renovación de contratos como hemos defendido en la negociación con el Ministerio de Universidades, en las propuestas de enmiendas presentadas a los Grupos Parlamentarios y en la comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Se trata de una huelga indefinida intermitente (martes, miércoles y jueves) contra una LOSU que podría despedir a una multitud de profesores asociados que llevan años encadenando contratos en manifiesto fraude de ley. Además, CSIF comparte la opinión de los profesores afectados de que el proceso de conversión en indefinidos a través de concursos puede ser la excusa para despidos masivos. Por otro lado y, aun siendo una medida positiva (sobre todo en lo referente a futuras indemnizaciones por finalización de contrato), transformar por concurso el contrato actual en contrato indefinido -en la misma figura de Profesor Asociado- no supone una estabilización real y efectiva.
Una reciente investigación realizada en la Universidad de Granada advierte que el sistema universitario español se dirige hacia un modelo low cost que copia las políticas de gestión de plantilla utilizadas por la mayoría de empresas privadas. En esa línea, desde CSIF llevamos meses alertando que la LOSU replica e intenta generalizar en las universidades públicas un sistema de precariedad, temporalidad, laboralización y desfuncionarización. No es casualidad que el “ranking de la precariedad” lo lideren las universidades catalanas (58,7% de asociados en la Rovira i Virgili,49,5% en la Pompeu Fabra o 43,9% en la Universidad de Barcelona) en su apuesta explícita por la laboralización de las plantillas y la utilización de figuras temporales.
El sindicato recuerda que la temporalidad del PDI supera el 40% en las universidades públicas y que existen cerca de 30.000 profesores asociados (más de 9.000 doctores) a los que la LOSU no dedica financiación específica ni para procesos de estabilización, ni para renovación de plantillas, ni para los presumibles costes por indemnizaciones.
Por otro lado, CSIF señala que rebajar la cifra de temporalidad al 8% será imposible manteniendo la tasa de reposición en un sistema universitario infrafinanciado y cuando las universidades no han aceptado incluir al profesorado asociado dentro de los procesos de estabilización de la Ley 20/2021 ya negociados y publicados.
Además de conseguir el carácter indefinido sin necesidad de concurso, demandamos que el Senado recoja para el Profesorado Asociado una subida retributiva digna, la posibilidad de impartir docencia hasta 180 horas anuales, la promoción a las categorías superiores a las que esté acreditado y el derecho al acceso y al cobro de quinquenios docentes y sexenios de investigación.